Cuando internet empezó a convertirse en una cosa más de nuestro día a día, comenzó a surgir el interés por las compras online, los envíos a domicilio, etc. Es lógico. Entendimos en seguida que nuestro ritmo diario y las pocas horas que tenemos para disfrutar del tiempo libre no eran para invertirlas en dar paseos por los centros comerciales por necesidad, y nos dimos cuenta de que quizá no era tan descabellado el hacer determinadas compras por internet. Además, pronto las tiendas se fueron incorporando a este negocio con interesantes ofertas imposibles de encontrar muchas veces en las tiendas físicas, conscientes de que era necesario motivar a los clientes para introducirse de pleno en el siglo XXI y en la era tecnológica.